Me llamo Laura, tengo casi 19 años y soy au pair en Estados Unidos desde enero de 2021. Vivo en Stamford, Connecticut, con mi familia anfitriona en una bonita casa con un gran jardín y una piscina. Mis padres anfitriones, mi hermana (12 años), mi hermano (9 años) y nuestros dos perros se han convertido en una verdadera segunda familia para mí. Han pasado muchas cosas en estos últimos seis meses —tanto buenas como difíciles— y me siento tan a gusto aquí que estoy pensando en prolongar mi estancia seis meses más.

🌱 Comenzando

Al principio, fue difícil crear un vínculo con mi niño anfitrión. Desde el primer día, ni siquiera me dijo hola. Por suerte, tuve dos semanas de transición con la antigua au pair, lo que me ayudó muchísimo. Ella pudo orientarme y responder todas mis preguntas. El niño estaba muy apegado a ella y le costaba adaptarse. No quería jugar conmigo como antes y decía que yo “no era tan buena”. Las cosas empezaron a mejorar una vez que me quedé sola con los niños.

Laura abrazando a su familia anfitriona en el aeropuerto a su llegada
Laura viajó a Estados Unidos durante la pandemia de coronavirus (c) AuPairCare

🦠 Conexión en cuarentena

Un mes después de mi llegada, todos nos contagiamos de Covid y tuvimos que confinarnos juntos durante varias semanas. Fue intenso, pero pasar tanto tiempo juntos realmente fortaleció mis lazos con los niños.
Es importante pasar el máximo tiempo posible con ellos al principio. También es normal que necesiten un tiempo de adaptación con una persona nueva. Pueden surgir dificultades, pero a menudo son más fáciles de manejar de lo que se piensa; muchas veces son solo pequeños malentendidos relacionados con el idioma. Por eso, una buena comunicación con los niños y los padres es esencial.

🏖️ Momentos en familia

Los mejores momentos como au pair suelen ser los que pasas con tu familia de acogida. Poco después de nuestra recuperación, fuimos de viaje familiar a Florida. Yo trabajaba, pero aun así fue un verdadero descanso y una oportunidad para crear recuerdos especiales juntos. También organizamos una gran fiesta de Pascua, que me ayudó mucho a superar la nostalgia de casa. Incluso introduje algunas tradiciones estadounidenses en mi familia de acogida; es realmente un sentimiento especial.

💕 Vínculos con los niños

Cuando los niños demuestran que les importas, eso lo dice todo. Ya sea un abrazo, una conversación íntima con mi hija de acogida, o cuando mi hijo me dice “te quiero”, son momentos que quedan grabados. Cuando me lo dijo, se lo conté de inmediato a mi familia en Francia. Me emocioné tanto que casi lloro.

Laura, au pair, abrazando a sus niños de acogida junto al océano
Laura y sus niños de acogida durante un viaje familiar en Florida (c) AuPairCare

🌟 Mirando hacia atrás

Cada au pair te dirá que hay altibajos, y a veces solo hay que atravesar los momentos difíciles. Pero todo esto realmente vale la pena. En solo seis meses, he crecido mucho y hoy me siento realmente segura de mí misma. Volvería a tomar esta decisión sin dudarlo.
Por supuesto, echo de menos a mi familia y amigos, especialmente en los días más difíciles. Pero gracias a FaceTime y las redes sociales, nunca están demasiado lejos.

¡Empieza a escribir tu propia historia desde ahora!

¿Lista/o para lanzarte a la vida de au pair? Da el primer paso hoy mismo: nuestro formulario de inscripción es rápido, sencillo y sin compromiso.